Profesor de inglés británico

Un tutor de inglés británico es una persona que dedica mucho tiempo a estudiar el idioma y el proceso de aprenderlo. Es un experto en la materia, certificado para enseñarte y ayudarte a adquirir fluidez con el tiempo. Su principal objetivo es entender tu personalidad y encontrar el mejor método que te ayude a aprender inglés británico. No se limita a darte una práctica guiada, sino que también estimulará tu pensamiento crítico y te dará materiales para que estudies también por tu cuenta.

Consiguirás aprender de alguien que habla el idioma a un alto nivel, exponiéndote a una pronunciación perfecta y a una comunicación clara.

El inglés americano y el británico se caracteriza cada uno por sus rasgos y poseen varias diferencias. En general, los habitantes del Reino Unido prefieren ceñirse a las reglas que se desarrollaron en la lengua inglesa a lo largo de muchos siglos, mientras que los estadounidenses simplifican su forma de hablar y utilizan una gran cantidad de taquigrafías para las palabras y las ideas.

Según la experiencia de nuestros profesores, aprender la gramática clásica del inglés británico y complementarla con palabras de argot y modismos puede darte lo mejor de ambos mundos.

Si no eres hablante nativo, puede que te resulte difícil separar estos dos acentos. La escucha activa y el tiempo que pases con tu tutor pueden ayudarte a aislar mejor los patrones entre estos y muchos otros acentos. Si vas a ir al Reino Unido o piensas trabajar con empresas británicas, es lógico que te centres en eso; si vas a mudarte a EE.UU., mejor busca un tutor de inglés americano.

En primer lugar, hay diferencias de pronunciación y cadencia: los dos suenan igual. También hay varias diferencias ortográficas. A los estadounidenses les gusta acortar las palabras y utilizar abreviaturas para ahorrar tiempo.

Además, hay diferencias de vocabulario. No son muchas palabras, pero merece la pena conocerlas. Por ejemplo, "Flat" frente a "Apartment" o "Tube" frente a "Subway," etc. Los británicos también utilizan estructuras más formales. Por ejemplo, optarán por la palabra "shall" cuando hablen del futuro, mientras que los estadounidenses se conformarán con un simple "will."

El inglés británico es "correcto" allí donde se habla, y el inglés americano o australiano lo es en esas regiones del mundo. La lengua cambia constantemente, y ninguna variedad es más o menos correcta que otra. De lo contrario, el inglés antiguo, con sus engorrosas frases y expresiones, seguiría utilizándose hoy en día.

El inglés británico está generalmente aceptado. Lo verás en la mayoría de pruebas y exámenes internacionales estandarizados, así que empezar por ahí es buena idea si planeas examinarte para obtener una certificación. Además, con ello comprenderás la gramática con todos sus matices. Con el estudio de reglas complejas podrás usar fácilmente diversas construcciones en cualquier situación.

En general, el inglés británico es muy diverso, con sus acentos regionales y muchos coloquialismos. Sin embargo, puedes ampliar tu vocabulario y enriquecer tu discurso con la exposición a muchas culturas y formas de hablar.